A la hora de comenzar un negocio, el logotipo y el nombre son dos de los principales aspectos a tener en cuenta, ya que serán clave a la hora de establecer la identidad visual de la marca.
Un logotipo es, a menudo, la primera impresión de una empresa sobre un cliente, debido a que influirá en la percepción que éste tenga sobre la marca. Un logo puede condicionar en las decisiones de compra y también en la actitud general hacia un producto o una marca.
Vivimos rodeados de logos de diferentes marcas y, por eso, más de uno se sorprendería al ver cuántos de ellos reconocen en la vida cotidiana. Por eso, hoy te damos 7 consejos para que el tuyo sea tan memorable como los que ya conoces.
1. Piensa en las características de tu marca
Un logo es lo que ayuda a distinguir a una marca de sus competidores, por lo que es importante que la imagen se destaque del resto, algo por lo que muchas marcas luchan.
Hazte algunas preguntas para poder identificar qué es lo que buscas:
- ¿Cuál es el rubro de la empresa?
- ¿Cuál es su público objetivo?
- ¿Cuál consideras que es la palabra que mejor describe a la empresa?
- ¿Hay algún elemento que deba evitarse/incluirse en el logo?
2. Haz un brainstorming y busca otra opinión
Es normal que cuando estés en la búsqueda de inspiración hayas visto cientos de diseños de logotipos de otros diseñadores. ¿Te ha sucedido que luego sólo se te ocurran ideas similares?
Por eso, nuestro consejo es que busques a alguien que pueda darte una mirada “desde afuera”. Pídele que te ayude con la lluvia de ideas, ya que seguramente se le ocurrirán aspectos que tú no has pensado.
Es importante pensar creativamente y que no todo sea literal. Después de todo, el logo de Mercedes no es un coche, el logo de Virgin Atlantic no es un avión, y el logotipo de Apple no es un ordenador.
3. Comienza a armar tus bocetos
Una vez que has contestado a las preguntas sobre tu empresa y has definido cuáles serán las ideas principales del concepto, llegó la hora de comenzar a diseñar.
Puedes comenzar creando algunas figuras en una hoja de papel para que fluya la creatividad y no detenerte en los aspectos técnicos del diseño. No importa que no seas dibujante profesional, aunque tus esbozos sean garabatos, ayudan en la finalización del logotipo.
Una vez que hayas encontrado la opción que más te convenza, digitaliza tus ideas.
4. Elige una tipografía acorde
Cuando tengas tus diseños, es momento de pensar en la tipografía, es decir, el tipo de letra que tendrá el nombre de tu empresa.
Existen diversos tipos de fuentes pero se dividen en dos principales grupos: con y sin serif. El serif (o las serifas) son las prolongaciones en las esquinas de las letras. Como recomendación general, es mejor usar aquellas con serif en logotipos más formales o clásicos y las sin serif en logotipos más relajados y modernos.
Sin dudas, lo más importante es que sea legible. Escribe el nombre de tu marca, haz varias copias y aplica diferentes fuentes en cada una para ver cuál te convence más.
5. Haz que sea fácil de entender
Es importante contar con una combinación equilibrada y sencilla. Si bien es importante que tu logo sea interesante y original, quienes lo vean deben entender de qué se trata.
Algunas recomendaciones son:
- Utiliza como máximo tres colores.
- Deshazte de lo que no resulte estrictamente necesario.
- Elige una tipografía fácil de leer.
- No uses efectos como degradados y sombras paralelas.
- Debe verse bien en blanco y negro. También si inviertes los colores.
- Comprueba que se entienda aunque cambies sus dimensiones.
6. Déjalo reposar
Cuando creas que el diseño está acabado, déjalo tranquilo unos días. Es normal estar encantado con el resultado ni bien lo terminas.
Pasado un tiempo prudencial, vuelve a mirarlo. ¿Te transmite lo que pretendes? ¿Te sigue gustando tanto como el día que lo terminaste? Estas preguntas te ayudarán a saber si el logo va a perdurar o si dentro de una semana vas a querer cambiarlo.
7. Sé paciente
Todos los logotipos icónicos necesitaron tiempo para ganar popularidad. Un logo no se convertirá al instante en un icono, incluso si has diseñado la más hermosa combinación de vectores. El éxito depende del producto y del mercado en el que se encuentra.
Es importante ser paciente y no apresurarse a hacer cambios en tu diseño sólo porque no has conseguido la recepción que inicialmente esperabas. No cambies tu logo sólo porque estás cansado de él, si ha llegado el momento de evolucionar en el diseño, busca elementos que lo puedan hacer mejor, pero siempre en consonancia con tu marca.
¡Manos a la obra!
Ahora que ya conoces todo lo que debes saber para crear tu logo, es momento de aplicarlo en tu página web. Si aún no tienes una, puedes comenzar gratis con SitioSimple. ¡No necesitas saber programar para hacerlo!