En todas los hogares, en una infinidad de comercios y en muchas empresas, el wifi es la opción número uno para que muchos dispositivos puedan conectarse a Internet. Y a nadie le gusta cuando la velocidad comienza a reducirse o hacerse muy lenta.
Motivos por los que la conexión falle o disminuye, puede haber muchos: inconvenientes con el router, materiales de construcción y obstáculos obstruyendo la señal, problemas de desactualización, interferencia en la señal por el router de tu vecino, etc. En esta nota, sin embargo, nos enfocaremos en encontrar soluciones.
Estos trucos pueden ayudarte a mejorar la señal de wifi de tu casa u oficina y están ordenados de lo básico a lo complejo y de lo gratuito a las soluciones que requieren alguna inversión:
1. Cambiar la posición del router
Uno de los motivos por los que la señal de wifi se vuelve pobre puede deberse a la ubicación del router (hoy cada vez más populares los modem-router, porque las empresas proveedoras suelen ofrecer dispositivos dos en uno).
Además de procurar que el mismo no se encuentre bloqueado por otros objetos, lo realmente importante es pensar cuál es el mejor lugar para ubicarlo. Piensa que la señal muchas veces debe atravesar paredes y grandes distancias que podrían representar una dificultad. Por eso la primera recomendación ante una señal con dificultades es evaluar el lugar de su ubicación.
Lo ideal y que suele dar resultado es que el router se encuentre ubicado en el centro de la casa o de la oficina para una distribución equitativa. Contar con un pasillo que conecte varias habitaciones o salas de reunión puede ser una gran locación en ese sentido.
Si estas en apuros y necesitas concentrar potenciar, o bien cambiarlo a un ambiente central puede llevarte algo más de tiempo, hay quienes optan por llevarlos a los lugares en donde realmente es fundamental que la señal sea fuerte, por ejemplo: el espacio de casa desde donde se trabaja home office.
Algunos medios especializados también indican que para aprovechar todo su alcance el router debería estar ubicado en una posición relativamente alta, ni en el suelo ni en el techo.
2. El truco de las antenas
Si cuentas con un router con antenas vale la pena revisar las mismas. La posición de las antenas no deben quedar bonitas, deben ser útiles.
Un dato clave: las antenas de los routers son más potentes en sus lados que en la punta y emiten una señal parecida a una aureola que se expande y que llega más lejos en horizontal que en vertical.
Si tu router tiene solo una antena, lo ideal sería que la misma se encuentre en vertical apuntando hacia arriba para que la señal se extienda en plano horizontal que es donde tendrá más posibilidades de dar con los dispositivos.
Pero si tu router tiene dos antenas, para optimizar la señal es recomendable dejar una en vertical y la otra en horizontal, formando un ángulo de 90 grados.
Con esto puedes colaborar en la cobertura de los dispositivos, en especial, en aquellos momentos en los que están muy alejados del router.
3. Analiza la cobertura y la saturación de canales
Existen programas y aplicaciones muy útiles y de fácil acceso que pueden ayudarte a conocer mejor las deficiencias y limitaciones de la cobertura de wifi en tu casa u oficina. Es solo cuestión de explorar la tienda de aplicaciones de tu móvil.
Algunas de las más conocidas y difundidas son: NetSpot y Wifi Analyzer.
Los routers pueden operar en varios canales y son lo suficientemente inteligentes para analizarlos y cambiar de forma automática al menos saturado. Las aplicaciones, como las mencionadas, también pueden ayudarte a detectar si tu dispositivo funciona en el canal óptimo. Luego con esa información puedes cambiar el canal manualmente desde el panel de administración del router (una googleada y un buen resultado de tu proveedor, puede bastar para enterarte cómo acceder al mismo).
En el canal adecuado encontrarás menos interferencia en la señal.
4. Prueba actualizar el firmware
Algunos sitios especializados en tecnología alertan sobre la cuestión del firmware y su actualización. El firmware es un programa interno de los routers que controla el funcionamiento de los circuitos. El mismo debe estar siempre actualizado a su última versión.
Muchos routers realizan esta actualización de forma automática, puedes consultar si el tuyo lo hace en el manual o en la web de tu marca. En caso de tener que hacerlo, esa misma web de soporte es el mejor lugar para conseguir una actualización.
5. Modelos actualizados y el tema de las bandas
Si tu router ha dejado de funcionar o estás considerando adquirir uno nuevo, es recomendable que el nuevo modelo sea compatible con Wi-Fi 5 (Wi-Fi ac) o incluso Wi-Fi 6. Ambos estándares cuentan con mejores tasas de transferencia y compatibilidad, son más rápidos que Wi-Fi 4.
Este tema de nuevos y viejos estándares también puede conducirnos a hablar de una temática fundamental: las bandas. Existen dos a las cuales puede conectar: 2.4 Ghz o 5 Ghz.
Algunos medios de tecnología señalan que la de 2.4 Ghz se encuentra saturada en las grandes áreas urbanas y sentencian que por ese motivo para recuperar velocidad conviene utilizar la de 5 Ghz que dispone de menor alcance pero una mayor potencia.
Por otra parte, hay medios que señalan ventajas y desventajas particulares de cada una. Estos confirman que la de 5GHz tiene una mayor velocidad de conexión y pocas interferencias pero una menor cobertura e indican que si bien la de 2.4 GHz tiene una menor velocidad máxima, si puede llegar más lejos a nivel cobertura.
Todo dependerá del tipo de dispositivo router que posees (si trabaja o no con esta dualidad), el espacio que pretendas abarcar con la cobertura y las ganas de experimentar con este tipo de parámetro.
6. Repetidores y adaptadores
Si nada de lo anterior funciona deberías considerar recurrir a repetidores o adaptadores para llevar la señal a aquellos puntos difíciles de la casa o la oficina.
Los repetidores son dispositivos que puedes colocar en un punto intermedio en donde quieres que llegue la señal. Este captará tu WiFi y lo ampliará para enviarla más lejos. Es una opción más económica que los adaptadores pero también, menos efectiva.
Los adaptadores, por su parte, también conocidos como “adaptadores powerline” o “PLC” son unos dispositivos que aprovechan el circuito eléctrico como un cable de datos largo. Permiten esquivar obstáculos y paredes. Con ellos creas un punto de acceso rápido en cualquier toma corriente y es realmente fácil instalarlos.