De la comunicación al vermut. De los bares a Internet. Matías Jurisich es un maestro vermutero que hace más de una década indaga, prueba y disfruta los secretos del mundo de las bebidas. Ha recorrido distintas partes del mundo para conocer, de primera mano, los proceso de la producción de licores, cervezas, aperitivos, gaseosas y sidras.
Su conocimiento y experiencia lo llevó a que actualmente sea un asesor y un productor de bebidas artesanales. Buscando crecer constantemente, hoy Matías presenta su flamante página web y nos cuenta un poco de su rica historia.
— Matías, queremos saber más sobre ti. ¿Hace cuánto estás en el mundo de las bebidas y, especialmente, del vermut?
— Mi vínculo con este fascinante mundo comenzó hace unos 15 años atrás, cuando me crucé con una botella de Punt e Mes en el supermercado. En ese entonces, trabajaba en un local gastronómico de la ciudad de Rosario (Argentina).
Leyendo los ingredientes del vermut, vi que tenía dos productos que me gustaban mucho: el vino y las hierbas. Como en esa época bebía bastante amargo y sin alcohol, pensé: “Este producto tiene las dos cosas que me encantan por separadas, ¿juntas serán también tan ricas?”. Y me llevé la botella.
Llegué a casa, preparé una picada, abrí el sifón y lo sodeé. Fue un viaje de ida.
— ¿Por qué elegiste el vermut como tu bebida favorita?
— Lo que siempre me gustó del vermut es que su consumo está más vinculado a lo social, al compartir, al abrir una charla. Un medida de whisky la siento como algo más íntimo, para mi hogar. Una botella de vino, para un momento en pareja. En cambio, el vermut me resulta una bebida ideal para disfrutar en reuniones y con amigos.
— ¿Desde cuándo creas contenido?
— Creo contenidos desde la universidad -estudié Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario (UNR), nunca me recibí- y desde el momento en el que tuve mi primera PC de escritorio, en 2004.
Recuerdo las charlas con mi viejo, previo a comprarme una computadora. Su respuesta siempre era: “¿Pero sirve para algo más que para jugar jueguitos?”. Una vez que tuve la PC, le mostré dos programas que quería: un editor de audio y uno de video. No sé si mi papá terminó de comprender de qué se trataban. Se quedó más tranquilo cuando hice el video de 15 años de mi hermana Laila. Él se ahorró pagar el servicio. Ahí lo vió tangible.
— ¿Recuerdas cuál fue tu primer canal de comunicación en Internet?
— Mi primer canal en Internet fue un blog, en la época que el mundo se dividía entre Floggers Vs Bloggers. Se llamaba “El Club del Vermut” y allí subía mis apreciaciones sobre diferentes bebidas. Aún quedan rastros en un canal de YouTube.
— ¿Cuándo decidiste tener un sitio web y una tienda online?
— La idea de tener un sitio web nació hace unos 2 años atrás, con el objetivo de subir y tener un registro de los trabajos que realizo para terceros -como una suerte de Curriculum Vitae alojado en un punto com-. Sin embargo, la falta de tiempo y de conocimientos sobre cómo llevarlo a cabo, hicieron que esa idea se postergara.
Hoy, finalmente, pude concretar ese propósito, empujado además por la situación actual que hizo virar a la mayoría de los comercio hacia el e-commerce.
— ¿En cuánto tiempo creó tu página web nuestro equipo de Lo Hacemos por ti?
— En 2 días. Con una performance intuitiva, fui subiendo el material que me iban solicitando y, una vez cargado, el sitio estuvo disponible en 48 horas, literal.
Luego llegaron los ajustes, pero nada más lindo que empezar a corregir detalles con el producto ya disponible.
— Si tuvieras que destacar algo de SitioSimple ¿Qué sería?
— Rapidez, sin dudas. El dicho dice: “Los melones se acomodan en el camino”. Por eso, para mí, lo importante es arrancar y corregir rápidamente. Eso lo pude hacer con SitioSimple.
Y aquí viene lo segundo que destaco y que es tan, o más, importante que lo primero: es intuitivo. No necesitas conocimientos especializados para montar el sitio y ponerlo online.
— Si tuvieras que darle un consejo a otro emprendedor ¿Cuál sería?
— En los negocios, es muy importante el “boca a boca”. Hoy para que empiecen a hablar de tus cosas, tienes que estar en Internet y bien posicionado. Una página web es fundamental para este punto.
Las redes sociales acompañan, es cierto. Pero si lo quieres hacer profesional, debes tener un sitio web.
¡Mira cómo quedó su página web! www.matiasjurisich.com
